2009-12-05 Tres Cantos – Pte. de La Marmota – Colmenar Viejo (34 km)

Para la hora de inicio había consenso: 9.00 de la mañana, pero para el punto de encuentro había dos opciones: empezar un poco más lejos del inicio de la ruta, para hacer la aproximación por el carril bici e ir calentando o, quedar en una zona de más fácil aparcamiento junto al hotel Foxá de Tres Cantos y empezar la ruta “en frío”. Finalmente ganó esta última.
Allí, además de con otro buen número de aficionados al pedal como nosotros, nos juntamos con Javi y Cristian, que de esta manera se incorporan también al blog. Nuevamente y a falta de Pablo, la “misma sangre” vuelve a pedalear junta después de mucho tiempo.
Esta ruta ya la habíamos hecho anteriormente (Dic-
2005 ver ), pero en esta ocasión decidimos hacer una variante: el Puente de la Marmota. Esto alarga la ruta sólo 3 ó 4 km más y sin duda merece la pena. El paisaje para acceder y salir del puente bien lo vale. Una bajada complicada, por trialera de fuerte pendiente con grandes pedruscos, donde es imposible no echar el pie a tierra en más de una ocasión.
Mencionar que lamentablemente por primera vez y, sin que sirva de precedente, nos encontramos con otro grupo de ciclistas al que habíamos dado alcance en la trialera y que, aún viendo que nuestro ritmo era más rápido y atrevido que el suyo, en vez de facilitarnos el paso como es costumbre y una muestra de educación y sentido común, decidieron taponar el paso y hacer oídos sordos a nuestros comentarios; no dejando que probaramos nuestras habilidades en el tramo más complicado y atractivo del día.
Justo antes del puente hay un tramo que recuerda a una calzada romana, formada por grandes y desniveladas piedras. Dejamos el río Manzanares y salimos por una primera rampa exigente, después el camino se estrecha y discurre entre árboles y arbustos, pero siempre transitable, no exento de esfuerzos adicionales en alguna pendiente.

Finaliza este bonito tramo en una pista ancha y de buen firme. Ahora toca pedalear sin descanso y sobrellevar de la mejor manera posible el continuo sube y baja, de repechos y rectas enlazadas que se pierden en el horizonte. Sin duda lo que más desgasta, por lo menos a los que comparten apellidos. Los otros dos componentes de la expedición, con facilidad para la escalada, van escapados, y conversando tranquilamente en cada subida.
Alcanzamos la carretera M-618, la de Hoyo de Manzanares, e iniciamos un descenso donde disfrutamos de numerosas curvas cerradas, afición que compartimos con los motoristas que nos adelantan. Antes de lo que nos hubiera gustado, llegamos al final y cruzamos de nuevo el Manzanares; ahora el zig-zag es subiendo hasta llegar a Colmenar Viejo, aunque no se hace tan duro como parecía en un principio.
Parada junto a la Ermita de Santa Ana, para reponer líquidos en su fuente. Aquí acaba el asfalto y empieza de nuevo la pista y la última bajada de la ruta, hasta un arroyo que cruzamos varias veces. Siguiendo su curso, llegamos hasta el cruce por donde unas horas antes habíamos bajado y que, ahora, hacemos en sentido contrario para llegar hasta el punto de partida.
PARA VER MÁS DETALLES DE LA RUTA EN WIKILOC PINCHA AQUÍ