Fotoblog de los alegres excursionistas

Fundado en noviembre de 2005 ¡Celebrando los 10 años desde nuestro último post...!!!

viernes, junio 12, 2009

2009-06-12_14 "Sol ardiente de Junio"


Este es el título de un cuadro de Frederic Leighton, que en mi opinión ilustra muy bien este fin de semana en un pequeño pueblo, de unos 300 habitantes, en la provincia de Guadalajara. Donde el calor generalizado de la Península, no ha sido una excepción.

Todos conocerán a su habitante más ilustre: Juan Ruiz… ¿Cómo, no te suena? así dicho, parece un nombre personal “demasiado común”, es verdad. Tendremos que decir su profesión, quizás así sea más fácil: “arcipreste”. ¿Mejor ahora? Aunque debo decir que ha pasado a la historia más como escritor que como arcipreste.

Si todavía no sabes de que pueblo hablamos, juntaremos, con “buen amor”, las pistas: Juan Ruiz, Arcipreste de …Hita.

Su obra, el “Libro del Buen Amor” es la más importante del s.XIV, la más representativa del Mester de Clerecía, la cual fue escrita en un lugar lamentable «donde toda incomodidad tiene su asiento, y donde todo triste ruido hace su habitación»

Nosotros, buscando una jornada de rafting en las refrescantes aguas del Tajo, acabamos “perdidos” a más de 100km de su orilla, rodeados de las áridas y labradas tierras de la Alcarria. Cambiamos los juncos y el verdor por el centeno y los cereales pajizos; las olas y remolinos, por suaves colinas y polvorientos senderos, el frescor por el calor, y la canoa por la bici.

El Rincón de Román, nos acogió al principio con un ambiente fresco, lastima que sólo duró una noche. Al final el “overbooking” se quedó en “underbooking” y sobraron plazas…unos por otros, la casa sin llenar.

Cena sencilla, en el patio “jaula” y partida de cartas. Pronto a la descansar que es viernes y se nota el cansancio de la semana. Y antes del descanso, un paseito nocturno en dirección al castillo para bajar la cena.


La mañana del sábado la dedicamos a buscar nuestro sustituto del Tajo, un lugar donde además de remojar nuestras penas, pudiéramos refrescar el cuerpo, demasiado castigado por el sofocante calor. La ruta a pie se hace impensable, así que, con el confort del aire acondicionado de los coches y, recorriendo carreteras secundarias, nos adentramos en la provincia hasta al embalse de Alcorlo.
Este recoge las aguas del río Bornova y, según dicen, además de trucheras, son aguas de excelente calidad donde se puede pescar: carpa, carpín, barbo, boga, gobio y trucha fario de buen tamaño.

Aunque estaba (según he visto) al 42 % de su capacidad, a nosotros nos pareció “suficiente”. Pudimos darnos más de un chapuzón. Imprescindible para soportar el calor exterior y el rato que duró nuestra comida campestre en el “comedor de campaña”; obra de arte improvisada, ni Mcgiver con una familia rumana monta un chiringuito así.

Después del bocata, huida del calor a toda prisa, en dirección a Jadraque, en busca de un breve refrigerio y carbón para la BBQ.
Entrada la tarde hizo acto de presencia la tormenta veraniega. Viento y algún trueno, junto con alguna gota que no llegó a descargar del todo. Una pena.
(De la fiesta nocturna no puedo escribir nada porque yo, muy formal, me retiré el primero… al día siguiente había ruta en bici).



Como yo sí que me quede un rato más, ya lo casco yo todo: los más bailongos Analeti y Juanma, que estaba especialmente contento, en el sentido más etílico de la palabra. Las que tuvieron más aguante, sin duda, Lidia y Sarita, y sin tomar un trago! La más fotografiada Chus, hasta que encontró una que le gustaba para poner el Facebook. Las más trasnochadoras, Patri y Silvia, que cerraron el garito. Pablo DJ disfrutó pinchando para todos.





Menos mal que el cielo estaba encapotado. Así pudimos hacer los casi 40km de la etapa planificada, con sol hubiera sido, además de imposible, nuestro fin.
Las chicas, más prudentes, subieron al “no castillo” de Hita.



Recuperadas las energías tras la comida, nos volvimos al cercano Madrid.