2007-03-03 Casa rural en Rabanera del Pinar (Burgos)

Esta vez la excusa era visitar el Cañón del rio Lobos. Desde mediados de Enero ya habíamos reservado la casa. Encontrarla no fue fácil porque debía tener al menos capacidad para 12 personas y , aunque estuvimos rondando los 17 + Lucas, finalmente nos quedamos en 14.

El viernes, ¡por fin! nos pusimos en camino después de habernos cruzado casi a diario decenas de correos electrónicos entre todos: ¿quien, qué, cuándo, dónde y con quien se compra la comida? ¿Donde y qué cenamos el sábado, en la casa o de restaurante, cordero o cochinillo? ¿Hay mantas, bbq, toallas, DVD, TV, sábanas?¿Qué DVD de Singstar tenemos? y luego para rematar la semana: ¿Cuantos coches llevamos, quien va en cada coche, donde quedamos, a qué hora...? Todos acabamos un poco desquiciados con tanto e-mail, así que vernos en carretera era un alivio después de tanto desgaste.

Justo cuando se hizo de noche llegamos a Aranda de Duero y abandonamos la autovía para introducirnos por carreteras secundarias más estrechas y reviradas hasta que por fin llegamos a Rabanera. Nunca un Bar fue tan dificil de encontrar. La ausencia de cobertura en los móviles y las indicaciones de los excasos paisanos que vimos por la calle poco nos ayudaron, pero conseguimos localizar al dueño y pudimos entrar en la casa.

Hicimos un "tour" por las habitaciones, selección y distribución de los cuartos, descargamos las maletas, la compra....¡y a cenar! Seguramente porque era viernes y estabamos todos cansados nos costó empezar la fiesta, pero sólo fue eso, hasta que empezamos...

Las chicas desmelenándose a golpe de cervicales.

Chicas abducidas y en pleno trance muestran sus ombligos.

A pesar de sus protestas parece que disfrutó...

El cuarteto de "Roblegordo" en un momento de puro sentimiento con su bastón-guitarra.

A la mañana siguiente, con más pereza que diligencia y más tarde de lo deseado llegamos al Río Lobos. Nos ponemos a caminar hasta llegar a la Ermita, que está asediada y rodeada de turistas en plena hora del bocata. Es casi imposible hacer una foto sin que salgan un puñado de "extras". Visita a la Cueva y después continuamos remontando el rio cruzando de orilla a orilla varias veces hasta que llegamos a una pequeña explanada donde nos aposentamos para disfrutar de las "delicias del Bimbo".

Después volvimos sobre nuestros pasos porque queriamos llegar antes de que cerraran al Monasterio de Sto. Domingo de Silos, cosa que pudimos hacer a pesar de que unos anduvimos más despacio que el resto.......

Allí habíamos quedado con Nieves y Juanchu, que no pudieron venirse el Viernes. Entramos en la visita guiada y nos quedamos a oir las "Visperas" en Gregoriano. Después, un tentenpie y a buscar un lugar donde poder cenar de manera consistente. Aquí, mientras esperabamos la llegada de los alimentos surgió la leyenda del... "tiburón, tiburón". Ya con los estomagos llenos pudimos disfrutar del eclipse de luna en un cielo limpio y estrellado.

Cansados y agotados llegamos a nuestro "hogar", las fuerzas eran pocas, pero el singstar nos aguardaba. Hicimos dos equipos faciles: chicas vs chicos; en cada uno había alguna figura destacada y algún que otro bulto sospechoso. Silvia y Pablo brillaron por su aciertos a la hora de cantar y por su dominio.... (posesión) del micrófono. Yo, para no herir timpanos opté por retirarme y abondoné el coro prematuramente. Sé que la fiesta de juventud continuó hasta altas horas de la madrugada (que así lo describiría el ¡Hola!)

Al mediodia siguiente nos encaminos a Clunia... ¡vaya ruina! ¡4€ por cabeza y no vimos los mosaicos! además sólo nos dejaron "intuir" el Teatro.

Una vez fuera del recinto volvimos a divagar sobre quien iba con quien, nos despedimos y enfilamos el camino de vuelta a Madrid. Atasco de entrada y a dormi zzzzzz!

Hasta pronto.

PD: Que nadie se ofenda, pero espero que el próximo blog sea de una ruta ciclista, será una buena señal...