2006-06-04 Retorno al Atazar (3ª Pre-Transpi)
Finalmente, hoy fue el día en el que pasamos la página histórica que empezamos a escribir allá por el mes de Enero, cuando afrontamos por primera vez esta ruta, y quedó inconclusa a causa de la nieve.
En esta ocasión, bien entrada ya la primavera, y con la nieve únicamente en el recuerdo, Juanma, Antonio y el que suscribe (Pablo) decidimos adherirnos al movimiento "memoria histórica" y revivir aquella triste jornada para darle un final más conveniente a nuestros egos particulares.
Superlidita decidió no acompañarnos en esta ocasión, supongo que por no encontrarse completamente recuperada aun del trauma que dejó en ella la experiencia anterior, rescate en mitad de la noche incluido.
Iniciamos el camino en El Atazar a las 11:30, bajo un sol de justicia, pero aliviados por una fresca brisa primaveral. El consabido camino empezaba cob una pista forestal en rampa, por plena solana, rodeados y perseguidos por infatigables escuadrones de insectos variados con fijación por posarse en los ojos y en la boca. A medida que ascendíamos, iban desapareciendo, afortunadamente para nuestra salud mental. También vimos al grupito de caballos salvajes responsable de tener el camino sembrando de truños como catedrales. Llegados al Cerro de la Torrecilla (km.7,5), iniciamos una sucesión de subes y bajas entre pinares y robledales salpicados de jaras y cantuesos en flor. Así llegamos hasta los 1.671m (Km.30), cima de la etapa. Los caminos eran pedregosos y polvorientos, nada que ver con lo que nos encontramos en la anterior ocasión.
Desde este punto iniciamos una larga bajada por caminos descarnados, sobre los que las bicis se deslizaban como si ningún pedrusco o tronco de pino resinero atravesados en el camino pudieran pararlas. A pesar de ello, nos llevamos más de un susto, pero sin consecuencias graves. Únicamente un pinchazo de Antonio a mitad de bajada que quedó resuelto en poco tiempo, a pesar de la inestimable ayuda del savoir-faire mecánico de Juanma...
Para que luego digan de las Hutchinson!
Bueno, y para no dejar nada en el tintero, una caida tonta de Antonio (hoy no fue su mejor día) que a punto estuvo de ser algo más que tonta.
Por suerte nos pudimos relajar de tantos sustos en las ferruginosas aguas del río de la Puebla. Hubo que hacer un discreto y rápido baño nudista ante la falta de atuendo apropiado, pero había que darse un bañito, eh Juanma?
Desde el rio (Km.47), a 850 m.s.n.m., completamos la ruta con otros 5 km de subida con el sol cayendo a plomo, hasta llegar de nuevo a la plaza de la iglesia de El Atazar.
Buena ruta para la primavera tardía o el comienzo del verano, con baño en el rio como postre imprescindible.
Fdo.:Pablo.
0 Comments:
Publicar un comentario
<< Home